Las monedas virtuales son una tendencia en algunos de los juegos más populares de la actualidad. Títulos extremadamente destacados como "Marvel Rivals", "Overwatch 2" o "Fortnite" fundamentan su éxito y su potente capacidad de penetración en su carácter gratuito, sin embargo, esta es solo una simulación: su lucrativo negocio reside en las microtransacciones, un asunto cuya toxicidad se ha debatido desde hace tiempo, desde que las loot boxes se transformaron en un emblema de todo lo dañino que posee el sistema. Actualmente, la Unión Europea ha intervenido con un edicto que podría modificar el escenario de los videojuegos en el continente.
Hace apenas dos meses, a mediados de enero, los creadores de uno de los gachas más famosos del mercado, "Genshin Impact", enfrentaron una sanción de veinte millones de dólares y la restricción de permitir que los niños de menos de 16 años realizaran compras sin el consentimiento de sus padres. La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos sostuvo que el juego estaba dirigido deliberadamente hacia los niños con su sistema de pagos por loot boxes, sin revelar el monto requerido para alcanzar el objetivo buscado: obtener personajes de juego poco comunes. Cognosphere optó por robustecer su sistema de regulación de edades y autorización de sus padres o representantes.
El reciente estudio de la UE se ha enfocado en un juego sueco llamado "Star Stable Online", que implementaba acciones que se describen en el informe como "especialmente perjudiciales para los niños". Esto ha provocado una búsqueda de "una mayor protección" para los usuarios europeos. Para alcanzar este objetivo, se definen siete principios fundamentales que se deben acatar en el futuro:
- La etiqueta del precio debe ser nítida y clara.
- Es imprescindible prevenir las acciones que escondan el precio de los contenidos y servicios digitales dentro del juego.
- Es imprescindible prevenir las prácticas que forcen a los consumidores a realizar compras no deseadas y a través de una moneda virtual dentro del juego.
- Es imprescindible que los consumidores obtengan información precontractual precisa y exhaustiva.
- Es necesario honrar el derecho de los consumidores a desistir.
- Las condiciones del contrato deben ser equitativas y estar escritas en un idioma simple y comprensible.
- La construcción y jugabilidad de los juegos deben considerar las distintas vulnerabilidades de los usuarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario