viernes, 10 de mayo de 2024

Llámame por mi nombre

 


         Uno de los factores que influye mucho para que una película tenga todo el éxito del mundo es que el título de esta enganche de inmediato al espectador, sin importar si estamos hablando de una película animada, un drama, una película de acción, del género que sea. Y específicamente en el cine de otros idiomas (especialmente el de EUA, que es el que más se recibe en todo el mundo) se debe cuidar que el nombre de esta tenga esa capacidad de enganchar para que sean muchas las personas que compren su entrada y vayan a verla. Como en la viña del Señor en lo más alto, hemos tenido de todo, desde nombres que le van como anillo al dedo hasta unos que cuando se leen, cualquiera puede decir “pero, ¿en qué estaba pensando el equipo de realizadores al ponerle un nombre así?” De manera breve veremos el por qué ocurre que pasen estos dos casos y más adelante veremos una excepción a la regla.

 

         Según explica en una entrevista concedida a BBC Mundo el consultor mexicano Carlos Jiménez, quien tiene 30 años en esta tarea, al momento de idear el nombre con el que se venderá una película, por ejemplo, en Latinoamérica, “las películas tienen su título acorde al país al que fueron filmadas, escritas o dirigidas. Muchas veces tiene un significado muy local. Ahí es perfecto y entendible. Pero es todo un reto pasarlo al resto de mundo”. Toma como ejemplo a “Child’s Play”, que llevado el título a nuestro idioma, se traduciría como “Juego de Niños”, y para muchos no sonaría al título de una película que pueda tener la capacidad de vender muchos boletos en taquilla (y menos de provocar horror en los espectadores). Sin embargo, en casos como el ejemplo que él mismo pone, a veces se encuentran con retos para encontrar un buen nombre debido a circunstancias legales, y ello porque en el remake más reciente, su creador, Don Mancini, rechazó por completo participar en su realización, además de prohibir que se use en el título el nombre del reconocido villano, y así mismo dice que “el nombre que se mandó para su aprobación fue ‘El Muñeco Diabólico’ porque la gente sabe que es Chucky”.

 

         Pero, aunque no lo parezca, los procedimientos son bastante parecidos tanto en América como en Europa, pues lo que hacen es someter a votación los nombres que salen en la lluvia de ideas y, por supuesto, el nombre que más votos tenga, es el ganador. En muchos de los casos la cosa suele ser “un tiro al piso”, como se dice en criollo venezolano, pues películas como “Man of Steel” de 2013 no representan grandes dificultades para traducir su nombre pues es harto conocido que a Superman en impreso o en live action le pusieron el mote de “el hombre de acero”, por lo que el título fue el mismo tanto en el idioma de William Shakespeare como en el de Miguel de Cervantes Saavedra. Otros ejemplos de ello los encontramos en “Snow White and the Seven Dwarfs” (“Blancanieves y los Siete Enanos”), “Citizen Kane” (“Ciudadano Kane”), “Inglorious Basterds” (“Bastardos Sin Gloria”) y una favorita de quien escribe, “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” (“Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos”). Como se escribió, nada difícil para quienes ponen títulos de películas en nuestro idioma

 

         Ahora, la cosa se pone verdaderamente complicada cuando hablamos de esos títulos que se le busca algún sentido, alguna lógica en ellos, pero encontramos que es algo que no tiene ni pies ni cabeza. Un ejemplo que podemos citar de una “víctima” de la “creatividad” al titular una película en español lo encontramos en “Wonder Boys” del año 2000, pues perfectamente podía lanzarse en la región con el título como debía ser, “Chicos Maravilla”, pero el despropósito que eligieron al final fue “Loco Fin De Semana” (a esta volveremos en un momento). Al nombrarla así, uno se encuentra con un nombre ridículo en su totalidad, y no merecía un título así, pues si bien es cierto que es una comedia dramática, la pusiste al nivel de nombres como “Y, ¿Dónde Están Las Rubias?” (esto, por desgracia, no es un elogio). El caso de esta película fue víctima de querer buscarle un nombre comercial y puede sentirse que en marketing se fueron por un camino muy fácil. Otro ejemplo que ha ocurrido con cierta frecuencia es que por desconocimiento u omisión se encuentra uno con palabras que no tienen nada que ver con su significado, y eso se ve en títulos como “Knight and Day”, que fue llamada “Encuentro Explosivo” en Latinoamérica (no está mal, la verdad), pero en España la llamaron “Noche y Día”. La palabra “knight” en inglés significa “caballero” del que recibe un título a través de la realeza de un país, y la tradujeron como “noche”, además de que la palabra “Knight” también se usa como apellido en países anglosajones. Y hasta se han visto casos en que un nombre que puede usarse en las dos regiones lo cambian completamente (y restándole su potencial atractivo) tanto en España como en Latinoamérica, y películas como “Nacho Libre” (que se llamó así en EUA y nuestra región) en España la llamaron “Súper Nacho”.

 

         Pero, así como existen casos como los que se han descrito en las líneas de arriba, también se han visto títulos de películas cuyos nombres (sin importar si es España o Latinoamérica) son mejores que sus originales en inglés. El ejemplo que se viene a la mente para abrir con este punto es el de “The Departed”, de Martin Scorsese. Esta película de 2006 tendría como traducción “Los Difuntos” (ello en relación a un elemento que aparece al inicio de la película), pero aquí se ve que “le echaron ganas” y, en lo personal, siento que alguien en el equipo debió pensar “si la titulamos así, podríamos correr el riesgo de hacer un enorme spoiler de toda la película”. Entonces, como el género de esta es de suspenso, y la cosa va en la película de que Colin y Bill están en plan infiltrados en sus respectivas líneas, por allí debió irse el departamento de marketing y tomar como decisión final que se llamase “Los Infiltrados”. Acá volvemos al caso de “Wonder Boys” pues, como ya lo dijimos, la película protagonizada por Michael Douglas y Tobey MaGuire recibió un nombre horrible en Latinoamérica, pero en España la llamaron “Jóvenes Prodigiosos”, el cual está mucho más cerca de su original en inglés. Uno más que podemos citar es el de otra película en la que, coincidencialmente, aparece el actor Jack Nicholson. Y en este caso, hablamos de “One Flew Over the Cuckoo’s Nest”. Sí, en el caso España la tradujeron como su homónimo en inglés, “Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco”, y no está mal, se respetó el nombre del libro escrito por Ken Kesey. Pero para la región, como ocurrió con el caso anterior, pensaron un poco más y se percataron de los acontecimientos entre Randy McMurphy (el personaje de Nicholson) y la enfermera jefa Ratched, interpretada por Louise Fletcher, y al final la llamaron “Atrapado Sin Salida”.

 

         A final de cuentas, son simplemente títulos de películas, todo queda siempre a gusto del espectador si decide llamar a una película “Assault to the Hardware Shop” o “Asalto a la Ferretería”, y en el caso de esta tribuna digital, decidimos respetar los nombres de estas como los concibieron en su idioma original, sin importar si fueron hechas en Japón, Venezuela, Italia, Escocia o de donde vengan. Entre gustos y colores, no hay nada escrito, la idea es y será siempre disfrutar los trabajos audiovisuales y no caer nunca en posiciones extremas pues nunca son buenas, pues como bien lo dice el mencionado Carlos Jiménez que nombramos al inicio del artículo, "la gente positiva puede entenderlo. Pero hay haters que están diciendo cosas negativas. Aunque les des la mejor explicación no lo van a entender, o ni lo van a intentar entender".

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