Transformers One

 

    

         Reza por allí la sabiduría de que “aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Las personas se han encontrado con más de una ocasión en la que les toca repetir (lamentablemente) acontecimientos por motivos en los que no aprendieron una o más lecciones en particular relacionadas con su pasado. Y hasta que no la aprendan, no podrán cerrar un ciclo determinado de su vida y ponerse nuevas metas. Con los países ocurre lo mismo, y ya se ha visto por allí que varios de ellos no aprendieron de su pasado y, lamentablemente, han caído en situaciones como, por ejemplo, dictaduras, de las cuales ya la historia cuenta de aquellos países en el pasado donde esta forma de gobierno se terminó, y en tiempos recientes se reporta de alguna que ha caído por ahí para alegría de un mundo en el que muchos quieren vivir en libertad, y se esperan (si todo sale como debe ser) otras caídas más de dictaduras. Con esto en mente, incluso hasta en universos ficticios se llega a dar este fenómeno, donde ya tuvimos por allí en algún momento en la saga “Star Wars” en 1999 y durante principios de los años 2000 películas relacionadas con el origen de quien se convertiría a la postre en Darth Vader, Anakin Skywalker, así como también otros personajes de este universo. Y en videojuegos tenemos a “Resident Evil Zero”, donde se cuenta todo lo que hizo el equipo Alpha del escuadrón S.T.A.R.S. antes de los acontecimientos en la mansión del primer juego. Y cuando se creía que con “Bumblebee” habíamos visto un origen de “Transformers” (o mejor dicho, parte de este) en cine, ha aparecido esta “Transformers One” para contarnos con animación la visión dirigida por Josh Cooley del origen de algunos de los personajes principales de la saga, y escrita por Andrew Barrer, Gabriel Ferrari y Eric Pearson. 

         Seremos llevados a Cybertron donde se cuenta que existen robots capaces de distinguir el bien del mal, y que, para poder sobrevivir, requieren de consumir una sustancia llamada Energón, además de que cada robot tiene un engrane que les permite transformarse en diversos vehículos. Por otra parte, y los que conocemos hoy como Optimus Prime (Chris Hemsworth) y Megatron (Bryan Tyree Henry), eran Orion Pax y D-16, un par de robots amigos que trabajan en una mina para extraer el Energón. Ambos son supervisados por Elita-1 (Scarlett Johansson), quien tras un incidente en la mina donde Orion y D-16 salvaban a otro minero, esta es rebajada a un cargo inferior. Luego, Orion engaña a D-16 para que vayan a una carrera donde estará Sentinel Prime (Jon Hamm), el líder del planeta que regresó de la superficie de este con el objetivo de encontrar la llamada “Matriz de Liderazgo”, la cual ha causado que el Energón no fluya de manera continua, y ha organizado la carrera antes mencionada para apaciguar a la población. Ambos robots ingresan a la carrera usando jetpacks, pero no ganan, mas Sentinel Prime reconoce el esfuerzo de ambos y les dice que los recompensará. Pero debido al incidente que ambos robots causaron un rato antes en la mina, son enviados de manera forzosa al departamento de incineración de basura, donde conocen a B-127 (Keegan Michael-Key), un excéntrico robot incinerador de basura (en el que nos daremos cuenta que es Bumblebee con su nombre anterior), y que se hace acompañar de amigos mientras hace su trabajo, pero Orion y D-16 descubren que son muñecos hechos de resto de la basura. En uno de estos muñecos descubren un chip que tiene una llamada de auxilio de Alpha Trion (Lawrence Fishburne), uno de los Primes, y al escucharla, Orion convence a D y a B de ir a la superficie a averiguar el paradero de Alpha, llevándose en el camino con el resto del grupo a Elita. 

         Puedo decir desde este momento que si en una cosa falla este trabajo es en el hecho de que la sinopsis de la película se ha visto en cientos y cientos de ocasiones (un grupo descubre algo y deciden averiguar sobre ese descubrimiento al respecto), pero este es uno de esos casos donde, al final, termina siendo lo de menos, pues tiene el punto en común con “Toy Story 2” de que tomaron eso (una trama harto vista) y los realizadores le han dado la vuelta en gran forma, llevando a que los niños que vean la película se asombren mientras los robots descubren qué ocurre en Cybertron y los adultos se pongan a pensar sobre varios de los temas en los que los personajes nos adentran. Sí, sabemos (si se conoce este universo a través de las películas o la serie animada) que D-16 será en un futuro Megatron, el villano de este universo, pero el simple hecho de que se pueda apreciar a través del desarrollo de la trama y los diálogos entre personajes qué lo lleva a ser el líder de los futuros Decepticons es algo que se siente bien trabajado, o lo que hará que el que conoceremos como Optimus Prime sea la otra cara de la moneda, la que no permitirá que el mal avance. Ello es gracias al libreto escrito por Barrer, Ferrari y Pearson, al que le han puesto varias líneas bien interesantes a los personajes. Esto funciona hasta en esas situaciones donde Orion y D-16 les tocan situaciones de comedia, mismas que no resultan aburridas, sino que resultan bastante buenas, y donde, como mínimo, el espectador sacará una sonrisa de ellas. 

         Si los diálogos han salido bien parados, lo mismo podemos decir de sus intérpretes, de los cuales no hay ninguna preferencia por alguno en particular, pues desde Chris Hemsworth, pasando por Bryan Tyree-Henry, Scarlett Johansson hasta Lawrence Fishburne, son trabajos que le dan mucha vida a las motivaciones, el humor y el drama suficientes para que se desarrollen los acontecimientos de una manera fluida. Y el sonido complementa la estupenda animación y diseños de personajes (inspirados en la serie “Transformers: Prime”) creados por Industrial Light & Magic, los cuales tuvieron acceso junto con el director al vasto universo que está entre nosotros desde hace muchos años. La animación de todos los personajes se siente muy “natural” (en el sentido de que son robots, no humanos ni animales) y cuenta con efectos que la hacen ver muy vistosa (especialmente al público que está dirigida). Desde las transformaciones que hacen los personajes hasta cosas como un tren, muchos robots en una carrera y mucho más aguardan a todos aquellos que quieran ver Cybertron y sus habitantes en movimiento. Es que fue en animación que nacieron estos personajes y finalmente tenemos un trabajo en cine que los presenta en su forma original. 

         Es bueno recordar que no todas las películas de estos personajes en el cine no han salido bien paradas, pero siempre hay que agradecer los esfuerzos como los de Travis Knight con “Bumblebee” de 2018 para sacar la saga a flote y Steven Caple Jr. con “Transformers: Rise of the Beasts” del año pasado (unos tiros por debajo de la citada “Bumblebee”, eso sí) y, ¿por qué no decirlo? El de Michael Bay para hacer realidad el traer a estos personajes a la gran pantalla con la primera cinta (esfuerzo que se destruiría con las películas subsiguientes). Afortunadamente Josh Cooley y su equipo entran en el grupo de los que han hecho un buen trabajo con esta franquicia (sin ser excelente su película, eso sí) y donde será interesante ver qué harán a futuro (si se animan a realizar una secuela).