Hace 14 años, Keanu Reeves fue elegido para interpretar a un personaje que volvería a marcar su trayectoria desde "The Matrix". Un tiempo después, el actor se encuentra celebrando la decisión de formar parte de "John Wick", una de las mejores sagas de acción del cine actual, que ha logrado recaudar más de 1.000 millones de dólares en la pantalla grande. La película que tuvo lugar como una película acerca de un hombre que había perdido a su perro de forma cruel e inesperada, se convirtió en un éxito en la pantalla grande: una franquicia conformada por cuatro películas, una serie y, en última instancia, un spin-off femenino ("Ballerina", con Ana De Armas).
Los seguidores de esta prestigiosa saga están de celebración, ya que la celebración del décimo aniversario de la primera película ha brindado la oportunidad de descubrir nuevas revelaciones acerca de su desarrollo. Durante una presentación especial en Los Ángeles, Reeves ha recordado que hizo todo lo posible en la ejecución de la cinta. Tanto, que contó que durante el rodaje vomitó en varias ocasiones debido al gran esfuerzo que requería seguir la composición de las escenas de acción.
"Cada mañana es un regalo para mí". Tuve numerosos profesores y consejos asombrosos y trabajé con numerosos actores, actrices y especialistas con gran experiencia, en el sentido de que es un baile, una colaboración y una colaboración. Existen ocasiones en las que te estresas o te estresas, pero eso es lo que la hace mejorar", dijo el actor.
A pesar del esfuerzo físico requerido por la saga, Reeves se siente satisfecho con su presencia en la saga. En la actualidad, la primera entrega de la franquicia dispone de un 86% de puntuación por parte de la crítica en Rotten Tomatoes y la define como una película "elegante, emocionante y vertiginosamente cinética". En el momento de su estreno, la opinión de la crítica ya se acercaba al creer que "podría ser la primera de una franquicia con potencial". A los diez años, esta información se confirma.
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