Bill Murray siempre ha sido un mito de Hollywood. Sin embargo, es innegable que desde hace un tiempo para acá su impecable legado ha sufrido un desastre. En 2022, la película que debía representar el debut de Aziz Ansari, "Being Mortal", dejó de rodar (y nunca más lo hizo) debido a la "actitud inadecuada" del actor durante la filmación del film. Poco después, Geena Davis lo acusó en sus memorias de abuso sexual durante la realización de "Quick Change". Sin embargo, indudablemente, si hubo algo que deterioró significativamente su reputación pública fue la divulgación de su comportamiento frente a Lucy Liu durante la filmación de "Charlie's Angels".
En 2021, Liu admitió al podcast Asian Enough que la ofendió durante la grabación, sosteniendo que "una porción del lenguaje que empleó era inexcusable e inadmisible, y no me iba a sentar y aceptarlo". Por lo tanto, me defendí y no me arrepiento de ello. Ahora, tras tres años y medio, ha optado por conversar con The Guardian acerca de la razón por la que optó por revelar un secreto a voces en Hollywood.
"En realidad no lo consideré. Habría actuado de esta manera en cualquier circunstancia. Pienso que cuando percibo que algo no está bien, me voy a resguardar. Es una acción natural que realizar si experimentas una injusticia".
"En realidad no lo consideré. Habría actuado de esta manera en cualquier circunstancia. Pienso que cuando percibo que algo no está bien, me voy a resguardar. Es una acción natural que realizar si experimentas una injusticia".
Por supuesto, sabe que su comportamiento le ha limitado las oportunidades en el cine, y que si se hubiera mantenido callada, habría tenido numerosas más oportunidades de empleo: "Hubiese sido una trayectoria mucho más sencilla. Sin embargo, dado que nunca he sido esa persona, necesitaba hallar un camino. Jamás ha existido una ruta sencilla para mí y otros actores de Asia. Pienso que es un trabajo colectivo. Jamás me llevaría el crédito, mi trayectoria no la he edificado por mi cuenta.
En el Hollywood de la década de los '90, estaba alerta frente a circunstancias que no eran seguras, y decidía no involucrarme. Considero que tener esa cautela me salvó probablemente de numerosas circunstancias en las que pretendían aprovecharse de mí o lo que algunos podrían considerar como un quid pro quo... Todo individuo posee un instinto, y desconozco si todos lo perciben, pero es algo que siempre he logrado canalizar y conectar".
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