Hace apenas unos días, Phil Spencer, líder de la división de juegos de Microsoft, confirmó que la compañía se encuentra involucrada en el desarrollo de su propia plataforma de juegos portátil. Se trata de un proyecto en realidad, pero que aún se encuentra en una fase de desarrollo preliminar. La misma situación ocurre con PlayStation, compañía que, según Bloomberg, también se encuentra trabajando en su propio dispositivo.
Bloomberg, al citar a individuos vinculados al proyecto que han solicitado mantenerse anónimos, sugiere que esta consola de PlayStation estaría diseñada para poder reproducir juegos de PlayStation 5. Es necesario esperar años para poder observarla con nuestros propios ojos y, de hecho, la compañía aún podría optar por no introducirla en el mercado. En otras palabras, aunque la consola se encuentra sobre la mesa, aún le queda mucho camino por recorrer.
La posibilidad de que una consola portátil pueda reproducir juegos de PS 5 no es una cuestión menor. A pesar de que dispositivos como la Steam Deck, ASUS ROG Ally, Lenovo Legion Go han demostrado ser capaces de mover juegos pesados con una gran soltura, lo hacen a costa de malgastar una gran cantidad de calidad gráfica y fotogramas por segundo.
No estamos seguros de si esta teórica consola incorporaría los juegos de PS5 de la misma manera que se mueven en la consola de sobremesa (algo bastante improbable) o si, por el contrario, lo haría en una resolución y calidad bastante superior y apoyándose en PSSR. Ningún usuario de consolas de mano puede aspirar ni a la calidad gráfica de una consola de sobremesa o un PC (salvo que utilice la nube), al menos en este momento.
El inconveniente de las consolas de sobremesa radica en que te vinculan a un lugar específico. Sí, existen la nube y la transmisión en directo, pero no todos desean vivir bajo el prisma de una suscripción o de tener que depender de una conexión a Internet. Además, Nintendo ha evidenciado que el formato Switch es efectivo y que a las personas les encanta poder disfrutar de sus juegos en movimiento, a pesar de que en términos gráficos se encuentran bastante por detrás de los juegos de PlayStation o Xbox.
Tiene sentido, por consiguiente, que tanto Xbox como PlayStation deseen sentar cabeza en esta categoría de producto. Se trata de una forma de poner sus juegos a más personas y, de algún modo, acercarse al público más casual que evalúa la portabilidad y la variedad de texturas, los FPS, el ray tracing, etc. Aquella idea, la de transportar los juegos a todos los lugares, parece ser la novedad en el ámbito de los videojuegos y es evidente que Microsoft se encuentra a su lado.
PlayStation ya cuenta con conocimientos en consolas portátiles. PSP fue un logro significativo que vendió cerca de 80 millones de unidades, pese a que rivalizó con la Nintendo DS y, aunque PSP poseía una mayor potencia, la DS representó un competidor muy relevante. Sin embargo, con PS Vita no fue tan positivo. Un conjunto de elementos, como las tarjetas de memoria propias y el incremento en la potencia de los dispositivos móviles, sin entrar en detalles más profundos, provocaron el fracaso de esta consola. Poseía potencial, pero no logró concretar.
Parecía que con los móviles tan potentes, las consolas portátiles perdían su relevancia. Sin embargo, apareció Nintendo y revolucionó el mercado con la Nintendo Switch, al igual que Valve con la Steam Deck. Visto lo visto, el juego portátil no se había marchado, sino que había estado a la espera de nuevas ideas. Ahora solo es necesario esperar para determinar con qué nos sorprenden, o no, PlayStation y Xbox.
Con información de Xataka
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