Esa
vocecita que todos tenemos en nuestras cabezas, esa que nos habla para que
accionemos de la manera correcta. Como la llama Mafalda, “el inquilino”, el que
todos tenemos en nuestro interior. Resulta increíble que un tema que hasta casi
finales del milenio pasado se hablaba muy poco, hoy es un tópico de
conversación que ya no escapa de la realidad de, prácticamente, ninguna
familia, ningún círculo social, sin importar si hablamos si dicho círculo es el
de los amigos (cercanos o lejanos), el del trabajo, el que sea. El por qué
hemos abierto estas líneas hablando sobre la conciencia es porque en esta
tribuna, como bien saben, recibimos con los brazos abiertos a todos aquellos
que tengan alguna discapacidad pues, como lo comenté hace casi 2 meses, soy una
persona con autismo, y el día de hoy es momento de celebrar una fecha (una de
varias) que resulta especial para quienes tenemos esta condición, y es el día
internacional de la concientización sobre el autismo. Este reportaje especial
lo dividiremos en dos partes: en la primera parte hablaremos un poco sobre la
fecha que celebramos hoy en la comunidad autista y en la segunda parte
revisaremos cómo ha estado el movimiento en cine y videojuegos en cuanto a su
apertura con la condición.
Tal como
aparece en la página de la ONU, “cuando
en 2007 la Asamblea General de la ONU designó el 2 de abril como Día Mundial de
Concienciación sobre el Autismo, hacía hincapié en su resolución A/RES/62/139 en la importancia de sensibilizar a la opinión pública
sobre el autismo. Diecisiete años después, ya no se trata solo de concienciar a
la opinión pública, sino de promover la aceptación y el aprecio de las personas
autistas y de su contribución a la sociedad”. Como ellos mismos lo explican, se
trata de que se acerquen personas de todos los estratos y puedan tener ese
contacto que resulta indispensable para conocer la condición de cerca, desde
quienes vivimos con ella a partir del día 1 que llegamos a este mundo. En el reportaje
que les escribí en febrero expliqué la condición utilizando algunos elementos
de ficción, pero ahora me explayaré un poco más sin los recursos de fantasía
que mencioné hace un momento en dicho reportaje.
Se trata, primero que todo, de una
condición del neurodesarrollo. No es ninguna enfermedad ni debe ser tratada
como tal. Y desde este mismo momento lo decimos: todo aquel que se acerque
prometiendo que tiene una “cura” para el autismo (sea de carácter científico o
religioso) está mintiendo, pues es una condición que no tiene cura, y si debo
ser franco, no la requerimos (eso sí, hablo por mí) pues eso dañaría gran parte
de la esencia (o toda) que tiene cada persona con la condición ya que, al igual
que una huella digital, ningún autista es igual al otro. Aunque, eso sí,
compartimos características. Mismas entre las que puedo citar la parte
sensorial (esto es, que algún color, aroma o sonido pueda afectarnos), que
podemos ser personas sin ningún tipo de filtro al momento de interactuar con
gente (haciendo que nos “llevemos por el medio” a una o más personas en una
conversación), que nos guste socializar, pero por detalles como el que mencioné
hace unos momentos, carezcamos de las destrezas sociales que nos permitan el
compartir con otras personas. Y una característica más de las varias que
reportan los especialistas en el área es la ansiedad que puede producir la
alteración de una o más rutinas ya que somos seres que nos apegamos mucho a
estas (sin importar si es algo tan sencillo como la forma en la que nos
cepillamos los dientes o cosas más complejas). Presentamos algunos de los
rasgos que pueden encontrar en una persona con la condición porque la idea de
celebrar esta fecha es la de que las personas neurotípicas puedan desarrollar
algo que resulta vital en los tiempos que corren: la empatía, el ponerse en los
zapatos del otro (que, en este caso que nos ocupa, es una persona con la
condición) y así estar en el lugar de ella. También se celebra con el objeto de
hacerle frente a la discriminación que aún vivimos en todo el mundo (social,
laboral…). Rasgos negativos de las personas que, lamentablemente, aún existen a
día de hoy. Y todo ello por ser, como lo dije en febrero, un sistema operativo
diferente a los demás, donde conozco casos (entre ellos, una sobrina política)
que en su propio centro de estudios le toca lidiar con estas cosas con algunos
alumnos, pero especialmente con profesores, ya que no conforme con que les
ponen exceso de tareas, la niña debe lidiar con que existan “docentes” que no
crean que es una alumna inteligente, muy inteligente, y donde ya ha tenido
episodios donde el orgullo puede más que la vocación y si hace un trabajo donde
se gana la máxima nota, este no se la pone por eso: por orgullo, por el simple
hecho de que no cree que alguien con la condición sea así de inteligente. En el
caso del contexto Venezuela, debo citar que aplaudo la aprobación de la Ley de
Protección para Personas con Trastornos del Espectro Autista, pero lamento que
haya dado pie a que cualquier persona diga (y cuando digo, “cualquier persona”,
hablo de que puede llegar hasta un vendedor con un camión de frutas) que es
experto en autismo y que hace diagnósticos de la condición. Se alienta a las
autoridades a que se creen las normas que permitan el correcto funcionamiento
de la ley aprobada hace un poco más de un año.
Finalmente, y cerrando con estas líneas la primera
parte, una razón más por la que se celebra esta fecha es para resaltar la
importancia que tiene (y tendrá) un diagnóstico hecho a tiempo usando los
métodos correctos. Desde acá queremos alentar a que todo aquel que tenga la
sospecha de algún amigo, compañero de trabajo, conocido o familiar que presente
uno o más rasgos de condición del espectro autista, acudan lo más pronto
posible con un especialista que trabaje con este tipo de pacientes.
Para la segunda parte, como se dijo al
inicio, ahondaremos en lo que involucra a este canal y haremos una breve
revisión de lo que tenemos a nivel audiovisual entre videojuegos y cine. Si
bien es cierto que no tocamos productos hechos para televisión, sí es de
agradecer que en mi país hayan lanzado hace más de 10 años la novela “La Mujer
Perfecta”, escrita por el maestro Leonardo Padrón. Con ella, la
condición se pone al descubierto gracias a Micaela, personaje que interpretó en
vida la fallecida actriz Mónica Spear y ayudaría a muchas familias a
sortear todo lo que involucra el tener una persona autista. En videojuegos,
desafortunadamente, no ocurre como pasa en el cine (léase, presencia de
personajes autistas). Solamente existe uno de momento, y aparece en el
videojuego “Treasure Rangers”. Según lo investigado, este juego fue
desarrollado por Jon Cortázar, fundador y CEO de Relevo Videogames
en España (y papá de un niño con autismo) que tuvo el apoyo de la filial de Sony
en ese país para materializar el mismo. En el juego controlamos a varios
chicos, de los cuales uno de ellos (Randy) es autista no verbal. En sus
palabras, él cuenta que “el personaje de Randy está perfectamente integrado
tanto en la historia como en la mecánica del juego, y con ello busca
visibilizar el autismo y promover la inclusión y el conocimiento de las
diversas personas que existen dentro del grupo. Lo principal es que este chico
es tan importante como cualquier otro personaje y es necesario trabajar en
equipo, resolver los misterios y pruebas creadas por el juego”.
Independientemente de los resultados conseguidos en cuanto a gráficos,
jugabilidad y esas cosas que solemos ver los videojugadores en un juego, se
agradece que finalmente tengamos entre nosotros un juego con un personaje
inspirado por alguien cercano a la vida de una de las personas del equipo de
desarrolladores.
En cine la cosa es diferente pues,
aunque una de las películas más conocidas (recomendada, por supuesto) es “Rain
Man” del año 1988, con Dustin Hoffman y Tom Cruise, el primer
trabajo cinematográfico que aborda a un personaje con la condición, según los
registros, data del año 1980, con la película española “Mater Amatísima”, con
la actriz Victoria Abril, dirigida por José A. Salgot y escrita
por Bigas Luna, la cual aparece con buenas críticas (sin ser perfecta). Después
de eso irían llegando paulatinamente películas que abordarían a un personaje
con estas características con resultados diferentes, de las cuales podemos
citar y recomendar “The Accountant”, protagonizada y dirigida por Ben
Affleck (magistral en la forma como aborda al personaje con la condición,
así como el giro que este presenta, aun cuando no es perfecta), “Temple
Grandin” con Claire Danes (muy conseguida su actuación como el personaje
que da título a la película, una representante muy reconocida del gremio
autista), “Mary & Max”, representante animada por Australia en la que se
aborda de manera maravillosa una relación a distancia entre una niña y un
adulto autista que se envían cartas desde ese país a la casa de Mary, que está
ubicada en Nueva York y viceversa. Es también recomendada la comedia dramática
“My Name is Khan” (qué química en pantalla tan estupenda la de Mahol y Shah
Rukh Khan), y con esta última les cuento que es a partir de esta película
que tomo un rasgo de las personas con la condición como lo es la literalidad
cuando nos dicen una expresión de nuestro idioma y tuerzo esa expresión
idiomática de manera que pueda hacer reír a quienes estén conmigo y, sobre
todo, reírme de mí (que, como dijo el comediante Emilio Lovera alguna
vez, “reírse de uno mismo es un mal necesario”).
De nuevo, los invitamos a que se
informen de la condición y no quedarse únicamente con la información que puedan
leer por allí (que ahora se puede decir que hay bastante), sino desarrollar
cosas como la empatía, así como interactuar con personas con la condición. Y
tengan siempre presente que ese que ven que le faltan destrezas sociales, con
rasgos a nivel sensorial y demás síntomas hoy puede ser alguien que impacte
positivamente en todo el mundo mañana.
¡Feliz día internacional de la concientización por el autismo!
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