La actriz y presentadora Sandra Milo, una de las artistas cinematográficas más populares de Italia y musa del famoso director Federico Fellini, rodeada de su familia en Roma. Falleció en su casa a los 90 años, dejando tras de sí una dilatada carrera de 60 años, informaron hoy medios locales.
Tuvo una relación con Fellini (quien la apodó "Sandrocchia") y el líder del Partido Socialista, Bettino Craxi. Realizó 70 películas en el cine italiano donde también colaboró con otros grandes directores como Roberto Rossellini, Antonio Pietrangeli, Luigi Zampa, Dino Risi, Pupi Avati, Gabriele Salvatores y Gabriele Muccino. Milo ha sido una cruzada de primera línea y se atrincheró en la sede del gobierno hace tres años para exigir mejoras al personal de entretenimiento.
"Uno de las principales heroínas del cine italiano se marcha. Con la desaparición de Sandra Milo, tanto la pequeña como la gran pantalla han perdido a una gran artista con talento y un carisma irresistible", afirmó Lucia Borgonzoni, subsecretaria del Ministerio de Cultura, subrayando que su capacidad para "cambiar su registro con increíble facilidad capturó los corazones de millones de espectadores".
Nacida como Salvatrice Elena Greco el 11 de marzo de 1933 en Túnez, Milo regresó a Italia con su familia cuando tenía tres años. Cuando sólo tenía 15 años, Milo se casó con el marqués César Rodighero. Unos meses más tarde, dejó el marquesado y comenzó una carrera como modelo en Milán. Con la ayuda del director griego Maurice Elgas, padre de su hija Deborah, Milo trabajó por primera vez con Alberto Sordi y comenzó a trabajar junto con Totò, Brigitte Bardot, Vittorio De Sica y otros actores famosos, hicieron películas juntos y protagonizaron la película "Il Generale Della Rovere". En 1959 ("El General de la Rovere") de Roberto Rossellini y en 1961 "Fantasmi a Roma" ("Los fantasmas de Roma") con Vittorio Gasman y Marcello Mastroiani.
Fellini mantuvo con ella una relación de amor secreta que duró 17 años, y según ella misma reveló en 2009, Fellini la dirigió en "8 ½" y "Giulietta Degli Spiriti". ("Julieta de los Espíritus"), y protagonizó varias películas famosas de los años 1960, como "L" (1965) 'L'ombrellone" ("El Parasol") de 1965, contando como director a Dino Risi y Enrico Maria Salerno junto a ella frente a las cámaras.
Tras un tiempo alejada de la pantalla después de contraer nupcias en 1968 con Ottavio De Lollis, con quien tuvo dos hijos, Ciro y Azzurra, se convirtió en un rostro familiar en la pequeña pantalla en los años '80. En los últimos años ha vuelto al cine, específicamente en 2010, en la dirección de Gabriele Salvatores con la película "Happy Family". La actriz, que también fue amante del líder socialista Bettino Craxi durante dos años, reveló en una entrevista televisiva en 2007 que ayudó a morir a su madre: "La gente debería morir con dignidad", afirmó.
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